¿cuál es tu zamba preferida?

¿cuál de estas chacareras es tu preferida?

¿Cuál es tu danza preferida?

miércoles, 4 de marzo de 2009

y el tango se hizo canción...


Carlos Gardel (1890 – 1935)
Biografía

El Zorzal Criollo
El Morocho del Abasto
El Jilguero de Balvanera


Carlos Gardel nació el jueves 11 de diciembre de 1890 en la ciudad de Toulouse, al sur de Francia, con el nombre de Charles Romuald Gardès. En 1893, llegó con su madre a Buenos Aires. Más grande, se convirtió en cantor habitual de reuniones y cafés. Con casi 21 años, conoció a José Razzano, apodado "El Oriental" por ser uruguayo, con quien formó un dúo de canciones criollas. Al binomio se lo conoció como "El Morocho y el Oriental". En 1912 grabó quince canciones para el sello Columbia Records (luego CBS y, más tarde, Variety), acompañándose él mismo con su guitarra. El primero de los temas, "Sos mi tirador plateao", lo volvería a grabar más tarde con el título de "El tirador plateado". El repertorio aún se componía de canciones criollas. En 1917 fue el primer cantor oficial de tangos, al estrenar el tango-canción "Mi noche triste" (de Samuel Castriota y Pascual Contursi), ya que, hasta entonces, el tango era sólo música sin letra. Ese mismo año filmó y estrenó su primera película, "Flor de durazno", e inició su etapa discográfica junto a José Razzano con el sello Disco Nacional (luego Odeón, hoy EMI) y el tema de Ángel Villoldo, "Cantar eterno". En los años '20 llevó el tango por Europa, haciéndolo conocer en España y Francia. En 1925 se separóamistosamente de "El Oriental", José Razzano. Desde su regreso a Argentina en 1926 se dedicó casi exclusivamente a la fonografía. En los años '30 ya era una figura célebre en Argentina, Uruguay y en varios países europeos, motivo por el cual la empresa cinematográfica Paramount Pictures Corporation lo convocó para protagonizar cuatro películas, rodadas en Joinville, Francia. Entre 1934 y 1935 conquistó el mercado de Estados Unidos, donde grabó discos, cantó en radio y filmó películas muy exitosas que extendieron su fama a toda América, todas ellas dentro del género musical y destinadas a su lucimiento como cantante. Luego llegó la gira por Centroamérica en 1935: Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curaçao y Colombia (donde murió).

La leyenda

El lunes 24 de junio de 1935 el avión en el que viajaba cayó cerca de Medellín (Colombia) y terminó con su vida en el esplendor de su fama. Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita. Su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo. La calidad de su voz y su muerte prematura ayudaron a convertirlo en un mito popular. Pero Gardel se ha convertido en una figura indiscutible de la que no es necesario reseñas ni alabanzas. Todo aquel que oyó hablar de tango, lo encontró pegado al nombre de Carlos Gardel.

 

Fuente:

http://www.me.gov.ar/efeme/diatango/gardelbio.html

 

¿Qué es el tango?

"En esa época no se cantaban, casi, los tangos. Eran estilos y tonadas criollas.
Vino después la canción del tango, sentimental o traviesa, arrabalera y pintoresca, con penas de ausencia, amores contrariados, puñaladas de guapo y llantos de niña engañada. Florecieron los poetas de las humildades porteñas y en cada barrio se oyó un bandoneón modulando tangos con motivos de las canciones venidas de todos los puertos. En el mismo crisol de razas que fundió al porteño, encontró su forma el tango-canción, penas de muchacho de aqui, que el viento llevó a traves de los mares para emocionar a inquietas muchachas de París o encantar a blondas millonarias anglosajonas.

 No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No. Hay que sentirlo, además. Hay que vivir su espiritu. Yo lo vivo, lo siento en la mirada dulce de una bella y empaquetada mujer que me ve pasar veloz en mi "voiturette"; sé que soy el tango cuando al salir del hipódromo me siguen con la vista los muchachos de la popular; no me engaño cuando el sastre se esmera por hacerme su mejor traje o la vendedora me busca entre todas, la corbata más linda. Sé que el homenaje es al tango.

Yo soy para ellos el tango. Y me gusta, porque así soy más criollo. Aún cuando entono una dulce canción francesa, aún cuando la gente me escucha las bellas notas de "Parlez moi D'Amour", yo sé que soy el cantor de tangos que se presta para otras canciones."

(Carlos Gardel en una entrevista para: Diario Noticias Gráficas, del 21 de septiembre de 1933).

 

 

martes, 3 de marzo de 2009

recordando mi infancia junto a mi padre...

MICRONICAS

El canto estremecedor del bandoneón de papá

 

Por Teresa Pasquero - Redacción LA GACETA.

 

Un sábado llegué a casa después del trabajo, mientras la noche envolvía a la ciudad. Como siempre, estaba todo en soledad, en perfecto silencio. Encendí las luces, puse música y me recosté un rato a pensar, mientras Astor Piazzolla me acompañaba con sus tangos. De repente, volvieron a mi mente tantos recuerdos mi niñez, historias vividas. 

 

Recordé esos sábados a la noche en mi ciudad natal. Ciudad con tintes de pueblo, donde los chicos andaban en bicicleta, jugaban a la pelota en los potreros; donde los vecinos se sentaban en la vereda a sentir la brisa fresca del verano. Ciudad con sus calles de tierra y sus casas bajas, con enormes jardines.

Cada sábado, al volver de misa con mi mamá, apresuraba el paso para llegar rápido a mi hogar. Al llegar, el sonido de un bandoneón nos recibía. Como cada fin de semana, mi papá estaba practicando. Mientras mamá preparaba la cena, me sentaba al lado de mi "viejo" y, en silencio, con una profunda admiración, lo escuchaba tocar su bandoneón Doble A. 

Nunca faltaba en su repertorio “Caminito”; sonaba una y otra vez. Las manos de mi viejo, enormes, hacía llorar el fuelle y fluir sonidos tan masculinos y otros tan suaves y femeninos que me estremecían. 

El y su bandoneón eran uno solo, pero sus tangos eran para todos. Sus dedos bailaban y tenían vida propia, mientras miraba sus partituras, amarillas, un poco rotas y con olor a historias; siempre sentado, con un paño azul sobre sus piernas y mirando hacia la puerta.

El tiempo pasó y ya no soy esa niña que se sentaba junto a él a escuchar su música. Sus manos están débiles, por la edad, y doloridas por el tiempo. Nunca más volvió a tocar su bandoneón, pero lo extraña, aunque lo niegue. 

Sin embargo, los roles se invirtieron. Ahora es mi papá quien se sienta a mi lado a escuchar como su Doble A le canta, mientras intento aprender a tocar el bandoneón como lo hacía él.

 

http://www.lagaceta.com.ar/nota/315969/Cronicas_Digitales/canto_estremecedor_bandoneon_papa.html

lunes, 2 de marzo de 2009

en el Aconquija viene clareando...

Viene clareando (Zamba)

Letra: Atahualpa Yupanqui
Música: Segundo Aredes

Viditai, ya me voy
de los pagos del Tucumán.
En el Aconquija viene clareando;
viditai,

 nunca te he’i de olvidar.

Vidita, triste está,
suspirando mi corazón.
Y con el pañuelo te voy diciendo

Viditai!
paloma, adiós, adiós.

 

        Viditai, ya me voy
        y se me hace que no he 'i volver.
        ¡Malhaya mi suerte tanto quererte,
        vidita!

y tenerte que perder!
        ¡Malhaya mi suerte tanto quererte!
        Viene clareando mi padecer.

 

Al clarear yo me iré
pa los pagos de Chasquivil
y hasta las espuelas te irán diciendo
Vidita,

no te olvides de mí.

 

Zamba sí, pena no;
eso quiere mi corazón;
pero hasta la zamba se vuelve triste,
vidita

cuando se dice adiós.

 

Viditai, ya me voy
        y se me hace que no he 'i volver.
        ¡Malhaya mi suerte tanto quererte,
        vidita

 y tenerte que perder!
        ¡Malhaya mi suerte tanto quererte!
        Viene clareando mi padecer.

domingo, 1 de marzo de 2009

adonde se baila la zamba..!

Ranchito de Colalao (zamba)

Paisaje de Colalao

ríos, montes y sierras,

y un ranchito en la tierra

mitad de adobe, mitad quinchao.

 

Brisa con suave fragancia

de los aromos en flor

y el canto del trovador

a la china de la estancia.

 

Cuando me fui, ay! de mí

las aves que me escuchaban

juntas conmigo lloraban

vidita!

 al verme llorar por ti.


Ranchito del Colalao

perdidito entre las tunas

donde se baila la zamba, vidita

bajo la luz de la luna.

 

Ranchito del Colalao

un río te pasa cerca

llevando a tierra lejanas, vidita

mensajes de árbol y piedra.

 Ranchito del Colalao

donde quedó mi canción

como una tierna promesa,

viditai

colgada de aquel horcón.

Atahualpa Yupanqui